
Hoy estas ahí tan dormida,
acuso verte al horizonte,
me muestras las señales de los momentos,
que debo vivir intensamente.
Quizás lejana o cercana, ya no importa,
nos haces sentir débiles a los hombres,
y un día te asomarás a mi ventana,
y no me dará tregua a recibirte.
Estas ahí presente en todos nosotros,
nos colocan al nacer la medalla del destino,
pero hoy mas que sueño me siento vivo,
y no maldigo mi porvenir ni mi suerte.
Te llevaste si, hoy a otro amigo,
un Ángel nuevo, se marchó sin verte,
se quebró su alma y se cumplió su signo,
una alma que ya no está entre la gente.
Podrás haberte llevado su vida,
partir un camino que parecía corriente,
pero su recuerdo y su dicha aún están viva,
permanecerá en los corazones,
de los que los conocían de los que los querían,
en ellos siempre estará presente.
Mas que una plegaria rezo a su alma,
un consuelo a los que lo conocieron,
una luz de ilusión temprana,
porque siempre estará vivo en sus recuerdos.
Y seguro que el os estará viendo,
y sonriendo desde el cielo,
diciendo adiós a todos los suyos
y dispuesto a comenzar un camino nuevo.