BIENVENIDOS

EN ESTE GRAN LABERINTO QUE ES LA VIDA, NO PUEDO PERDER SIN GANAR A LA VEZ, PERDÍ MUCHOS AÑOS Y JUGUE MUCHAS LIDIAS Y A MUCHOS AMIGOS ENCONTRÉ. ES MAS QUE CON ESO ME CONFORMO, EL SIMPLE HECHO DE ESTAR HOY AQUÍ, ESCRIBIENDO PALABRAS EN ESTE INMENSO SILENCIO, RECORDANDO TANTOS Y MUCHOS RECUERDOS, QUE UNA VEZ MAS ME HICIERON SONREIR.

jueves, 25 de febrero de 2010

Las Palabras


Las palabras

Hoy empecé a pensar en las palabras, melodías salvajes, vibraciones de nuestra voz en el ambiente.
Palabras llenas de poder y simbología, sones de canciones, que llegan a nuestro oído. Susurros entre silencios y vacilaciones, sonidos poderosos que hacen vivir a los hombres.
Cantas guardamos, por miedo a decir, cuantas guardamos por miedo a perder, cuantas guardamos por miedo a morir. Otras parecen salir y solo son silencio, el silencio quizás también lleve palabras, con las que nuestro corazón habla en otro lenguaje distinto. Quizás ese sea el problema de la humanidad, el lenguaje no las palabras, tal vez los lenguajes que no comprendemos, que no llegan a nosotros. Quizás porque nuestros oídos no estén preparados para para escucharlo o porque son códigos extraños. Pero a nuestro alrededor solo veo palabras, palabras que suenan como sonidos que llegan de lo lejos, palabras en mi cabeza, en mis sueños, en mis recuerdos, palabras tan solo palabras. Que hacen que el dolor me abata, que rescatan de mi, la mas bella de las sonrisas, palabras, solo palabras.

martes, 16 de febrero de 2010

El atardecer en tus labios


Ya vez, paloma del desierto de mis ojos,
aún te sigo esperando,
y mas se dilatan mis pupilas,
con la brisa de ese mar desarraigado.

Hoy, lo espero como otros,
y en remontarme a un lejano pasado
donde solo se escucha silencio
el silencio, que hace oscurecer aquel faro.

La niñez, poco a poco se aleja,
me quiso parecer ayer, y ya pasaron años
oh, fugaces momentos de la vida,
cuanto en mi, habeís dejado.

Solo quiero recuperar un momento,
que el leve viento del norte,
me lleve a tocarlo,

Aquella vez, aquella luz,
donde tantas veces,
pude sentir, pude vivir
el atardecer en tus labios.

Eramos solo dos niños,
que fue de eso, que nos ha pasado,
quizas el tiempo erosionó nuestras ganas,
tal vez producto de la rutina,
de este vivir a grandes pasos.

Quizas, solo deba cerrar los ojos,
formular un deseo de amor temprano,
exparcir con virutas de alegria,
a este recor desmesurado.

Ahora si te llegan mis letras,
ya es hora de dar el paso,
olvidar lo hinospito de nuestras vidas
y pasar otro atardecer en tus labios.

Otro atardecer, vida mia,
otro atardecer esperado,
tus labios, esa fuente que invita,
al sediento, y al desamparado.

Quizas solo pueda prometerte un cielo,
a veces con estrellas de pedazos,
un corazón sediento de vida,
y estas temblorosas manos,

Pero el futuro es aún nuestro,
déjame vivir a tu lado,
y pasar cada día de mi vida,
el atardecer en tus labios.