Un escritor (para ti Pelayo)

Todo escritor comienza a escribir un día sin saber muy bien porque, tan solo siente la necesidad de expresar, pensamientos, ideas, reflexiones... tantas cosas que rondan en su cabeza y que no paran de dar vueltas, que necesitan salir al exterior, como un bebe, que tras haber cumplido sus nueve meses dentro del vientre de su madre, ya ha llegado la hora de ver la luz. Todo el que escribe, tal vez lo haga por un sueño, o tal vez por una necesidad, tal vez lo haga sin querer, en un pequeño papelillo arrugado de la servilleta de aquel lejano bar. Tal vez escriba en la arena, aun sabiendo que las olas mas tarde sus frases borraran, pero tiene la esperanza que surgirán otras nuevas y que tal vez en otro sitio perenne podrá plasmar. Tal vez el escritor, necesite expresar, necesite transmitir, necesite ser escuchado, porque si su obra solo permanece en su cabeza, no tendrá sentido, lo que está en nuestra cabeza el tiempo lo borra, lo que plasmamos siempre perdura. El escritor no es mas que un soñador mas en el mundo, que espera mirando al horizonte que algún día pueda escribir su gran obra, pero la aguarda tal vez hasta que llegue el momento exacto. Tal vez sea meticuloso, y ordenado, o tal vez dejado y distraído, y no mas que intenta encontrarle sentido, a este golpe de palabras que le vienen a la cabeza, que a veces ni el mismo entiende, pero siente, que si las piensa también tendrá su sentido.

Un escritor no es mas que un hombre o una mujer, que no hace falta que haya escrito grandes libros, un escritor solo es, el que escribe, el que intenta transmitir entre pequeñas letras, una luz de esperanza, un sueño contenido.