El MIEDO

EL MIEDO

LA HISTORIA DEL HOMBRE COBARDE, QUE SIEMPRETENÍA MIEDO, MIEDO A RESPIRAR, POR SI EL AIRETRAICIONERO ALGÚN DÍA PUDIESE ASFIXIARLO, MIEDO, MIEDO A COMER POR SI LA COMIDA PUDIERA ATRAGANTARLO, MIEDO A QUERER, POR SI PUDIESE LLEGAR EL DESENGAÑO.

MIEDO, EXISTÍA EN ÉL TANTO MIEDO QUE CADA NOCHE ASUSTADO SE DESPERTABA DEL SUEÑO, PORQUE SENTÍA QUE EL SUEÑO SE PODÍA APODERARSE DE ÉL ESA NOCHE, Y ATRAPARLO PARA SIEMPRE EN UN SUEÑO ETERNO, Y ENTONCES SENTÍA UN MIEDO DESCONSOLADOR POR PENSAR, EN NO VER MÁS LA LUZ DEL DÍA, NO VER A SU MADRE, NO ESCUCHAR EL CANTO DE LOS PÁJAROS QUE TANTO MIEDO LE PRODUCÍAN, Y TODO SE VEÍA CONTRADICTORIO Y EXTRAÑO, EL MIEDO SE APODERABA DEL MIEDO.

UN DÍA IBA PASEANDO POR LA CALLE, NO SIN MENOS MIEDO QUE EL RESTO DE LOS DÍAS, TENIENDO CUIDADO POR SI, EXISTIESE UN OBSTÁCULO CON EL QUE PUDIESE TROPEZARSE, CON SU BUFANDA EN EL BOLSILLO, POR SI VENÍA UN VIENTO FRIO, Y HELABA SU GARGANTA, TENÍA QUE IR PREVENIDO A TODO, QUE MIEDO ESTAR CON GRIPE, UFF, UNA SEMANA CON FIEBRE, EN LA CAMA. TAN METICULOSO EN LO QUE HACÍA, TAN CONTROLADOR Y TAN EXACTO, QUE TENÍA MIEDO QUE AQUELLO LE PUDIESE LLEVAR A ALGO RARO.

EN EL MOMENTO MÁS INESPERADO, VIO A UNA NIÑA QUE CORRÍA PELIGRO, ESTÁ HABÍA ENCAJADO SU PELOTA EN UN ÁRBOL, DECIDIDA, SE SUBIÓ A ÉL, Y AHORA NO PODÍA BAJAR PORQUE SU VESTIDO SE QUEDÓ ENGANCHADO EN UNA RAMA. EL HOMBRE SIN PENSARLO DOS VECES COMO POR ARTE DE MAGIA, PEGÓ UN INMENSO SALTO, IMPULSANDOSE CON UNA ROCA QUE SE ENCONTRABA AL PIE DEL ÁRBOL, ALZO SUS PIES Y SE SUBIÓ AL ÁRBOL, DEJANDO DE CAER AL SUELO SU BUFANDA, LOGRÓ ALCANZAR A LA NIÑA AQUELLO ERA MARAVILLOSO, CONSIGUIÓ BAJARLA SIN PELIGRO A ELLA Y A SU PELOTA. EL HOMBRE CAMINABA TAN CONTENTO DE VUELTA A CASA, QUE NI TAN SIQUIERA RECORDÓ QUE HABÍA CAÍDO SU BUFANDA AL SUBIR AL ÁRBOL. AL DEJAR DE CAER SU BUFANDA TAMBIÉN HABÍA DEJADO DE CAER TODOS SUS MIEDOS, SE HABÍA LIBERADO.

EN EL MUNDO TODOS LOS SERES TENEMOS MIEDO, A VECES LO OCULTAMOS POR VERGUENZA, O POR MIEDO A MOSTRARLO A LOS DEMÁS, PERO ESE MIEDO EXISTE. EL MIEDO A VECES NOS IMPIDE SER NOSOTROS MISMOS, NOS IMPIDE DISFRUTAR LAS MARAVILLOSAS COSAS DE LA VIDA, PERO AVECES LO PERDEMOS SIN DARNOS CUENTA, PORQUE NOS ENCONTRAMOS EN CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE NO NOS DA TIEMPO A PENSAR, SOLO ACTUAR. Y ES ENTONCES CUANDO DESCUBRIMOS LA CANTIDAD DE COSAS QUE NOS HEMOS PERDIDO, PERO QUE AÚN ESTAMOS A TIEMPO DE RECUPERAR.